Semanario Horizontes

Y vuelve la burra al trigo

Por Rodrigo Carrión Grajeda

La verdad que no lo entiendo

Después de más de diez o quince años que una empresa productora de maíz para semillero asentara sus reales en este fértil lugar favorecido por Dios y la naturaleza con bastante agua y sol, la cual produce miles de toneladas cada año ocupando por tal razón vehículos de carga para el trasporte a su planta de tratamiento no haya tomado cartas en el asunto para que los pesados y estorbosos vehículos que le sirven en época de cosecha no causen molestias a los demás automovilistas y peatones que tienen la necesidad de transitar por donde estos camiones se estacionan obstruyendo la visibilidad evitando con ello algún accidente de fatales consecuencias que lamentar.
El dueño de la bascula uno de los principales beneficiados en particular tampoco ha hecho nada al respecto garantizando con ello que sigan ocupando de sus servicios. Los habitantes de la colonia ejidal donde se encuentra asentada dicha bascula han acudido ante las autoridades municipales en diferentes ocasiones manifestando su inconformidad ante tal situación, pidiendo se busquen soluciones al respecto las cuales pareciera que viene en tortuga o algo similar, pues hasta el momento ninguna autoridad se ha dado siquiera una vuelta por el lugar abarrotado de camiones y tráiler foráneos y locales los cuales duran días y hasta semanas varados. (Quizás la autoridad municipal tiene miedo de no poder salir de dicha colonia o arriesgar su integridad con tanto trafico).
El departamento de transito local a cargo de no se quien, ni para que les cuento. Pareciera que están ciegos o fuera de orden pues la persona de sexo femenino que tienen asignada en el centro de la ciudad solo se dedica a multar a pobres incautos que tienen la des fortuna de estacionarse en zona disque prohibida que solo la dichosa agente sabe que es prohibido, pues son escasos los señalamientos para ello. Los agentes de transito "paracaidistas" de la vecina Ciudad Guzmán a bordo de su flamante patrulla ya ni se diga, antes de controlar o solucionar casos como el anterior comentado y todas las anomalías que nuestro municipio tiene en este sentido , solo los miramos infraccionar, infraccionar e infraccionar, poniendo cualquier pretexto a los conductores los cuales la mayoría por evitarse gastos mayores les da mordía, mordida que toman campantemente los descarados agentes de transito rateros pues no puedo llamarlos de otra manera al haberlos mirado personalmente haciendo su negocito junto a la secundaria mixta al oriente de la ciudad. El dia15 del presente mes el presidente municipal Samuel Riva antes de dar el grito de independencia en palacio de gobierno hizo uso de la palabra acertadamente al manifestar que uno de los nuevos enemigos de la nación y de los mexicanos de buena fe es la corrupción. Cuanta razón tiene señor presidente municipal, pues si la dependencia de transito local fuera honesta e eficiente en su trabajo, otro gallo nos cantaría en todo el municipio. La mera verdad que no entiendo como queremos un México justo si no cooperamos todos en esta fenomenal empresa.