Semanario Horizontes

  La Carreta y los bueyes...

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El Carretero…

Hola a todos los lectores de éste espacio semanal, sean bienvenidos. Antes que nada, sin el afán de pretender ofender a nadie sino de advertir a todos, quisiera comentar un accidente ocurrido el pasado 16 de septiembre, sobre el kilómetro uno de la carretera San Gabriel, alrededor de las once de la noche. Horario como todos sabemos en el que abre la cantina de Rivas y cierran la disco y los antros del centro histórico de la cabecera municipal. Comento esto último para dejar claro que a los muchachos del municipio no les queda otra opción que seguir la diversión en las calles, no con ello quiero especular que el citado accidente se diera por el consumo de alcohol, no tengo el dato, no puedo decir eso, pero si es de advertir que el accidente tuvo como victimas a jovencitas de la localidad, que salvaron su vida milagrosamente al chocar con una vaca y salir ilesas. Aparte de los daños materiales, y la vaca por supuesto, no hubo tragedia que lamentar; pero, sigo con esta lengua que se empeña, sin dolo, en adelantarse a los acontecimientos. Apenas había yo comentado lo peligroso que era mantener el horario restringido para antros de jóvenes en el municipio, la semana ante pasada, y lo que en un futuro podría ocurrir con la gente en las calles a media parranda, cuando se sucinta el accidente arriba mencionada, a todas luces lamentables. Pero, más lamentable es que a quienes les pagamos para prever este tipo de situaciones de peligro, y hacer algo para prevenirlas, regidores y munícipe, sean tan incompetentes y quieran tapar el sol con un dedo refugiándose en su moral caduca. Mientras ellos hacen negocios y ganan sus buenos sueldos, la gente tiene que sobre llevar perdidas materiales y la angustia de saber que sus hijos se exponen al salir de noche en el municipio. Hasta hoy, no ha habido muertes que lamentar, lo anterior de alguna manera se sobre lleva; pero, ¿la irreparable perdida de uh hijo?...de fuente cercana a una persona que, también sufrió la cantina de Rivas, pero en manos, ¡oiga usted!, de la policía. La persona fue sacada de su casa a golpes por los uniformados municipales, según consta en una denuncia ante ministerio público, de acuerdo a la fuente. Antes de proceder ante ministerio publico, el agredido decidió hablar con el presidente municipal, sobre lo que le paso, le tumbaron todos los dientes frontales (¿así se dirá?); el caso es que cuando le contó lo sucedido, y como este confesara que venía de la disco con unas copas (la persona es mayor de edad, de hecho lo golpearon los policías frente a su esposa), el señor presidente municipal le respondió que el tenía la culpa por andar tomando…bueno de qué se trata digo yo, es broma; no lo podía creer cuando lo oí, ¡hasta donde llega la soberbia!. La persona golpeada ya fue contra demandada por, ¡los policías que lo golpearon!, ( quizás les rompió los nudillos con sus dientes….)gracias a las corruptelas seguramente; pero, sería lamentable en todo sentido que el presidente municipal respondiese ante su responsabilidad frente a un accidente mortal consecuencia del cierre de antros a temprana hora, a los padres de las víctimas de la misma forma que a esta persona citada, por cierto el mismo argumento con que se ratifico el horario de giros restringidos la últimas vez que se reviso en cabildos. Que nivel tan vergonzante de política de seguridad pública tenemos en el municipio, y peores munícipes, ¿no lo cree usted así amigo lector?...
La paradoja del sexenio…
Resulta por demás ridículo que el gobierno que dividió a México, que asumió la presidencia de la república de cara a un no muy claro proceso electoral, pidiera no hace mucho unidad a los mexicanos. Las posturas después de la campaña sucia contra el PRD por parte de la derecha y los empresarios, se radicalizaron, yo recuerdo a Julio Hernández y Riva Palacios, pasar de la polémica a la confrontación en un noticiero matutino de Televisa, luego del fraude de 2006. Los dos columnistas de importantes diarios nacionales con posturas encontradas, estuvieron a punto de pasar a lo físico en el hecho, según mi percepción. Pero qué me dice de los desencuentros entre historiadores reconocidos como Meyer y Krause; la polémica de la educación pública en el mismo tiempo que enfrentó a la UNAM con universidades privadas como el TEC de Monterrey; la misma izquierda dividida, vergonzosamente; los conflicto laborales en las minas del país, el SME, Aeroméxico; las vergonzantes también, alianzas entre los partidos con el único fin de mantener el poder. Bueno de que otra cosa se puede hablar en el país que no sea división, el mismo narco se dividió luego que se declara la guerra contra los cárteles, bueno, contra casi todos como es de dominio público. Aquí en Sayula también prendió el espíritu retrograda del felipismo, las confrontaciones entre los columnistas de los semanarios podrá usted recordarlas perfectamente: Benjamín Días de Tzaulan, polemizó con un servidor durante un largo rato en las páginas de los semanarios locales; más tarde el Señor Isabeles de Tzaulan se dio por aludido también. En fin, la cosa se fue a los extremos hoy en día; parecería que la mesura no tiene cabida, pese a los llamados del ejecutivo federal de unión. Pero cómo, si desde el poder se ha propiciado desde un principio la cerrazón. Las declaraciones hoy en día no son menos afortunadas: en la polémica de que si había algo qué celebrar en este bicentenario de la independencia, López Dóriga arremete contra los que creen que la dependencia del país pone en entre dicho tal celebración, el conductor de televisa fura de toda proporción dice en Público el pasado 15 de septiembre, respondiendo: "Decir que no tenemos nada que conmemorar solo lo entiendo desde una óptica de ignorancia o mezquindad. Por lo demás que cada quien celebre lo que quiera, y si quiere. Por mi parte, ¡Viva México, cabrones!" el grupo de Rock Zoe, le respondería desde el ángel de la independencia esa misma noche: "Que viva México, no. Que vivan los mexicanos…" por su parte y en la embriagues de la prepotencia y la altanería de la derecha, Aguilar Camín, allí mismo, en Público Milenio, diría: "Me gusta más el cura Hidalgo que inventamos que el cura Hidalgo de carne y hueso que desbarató Guanajuato (le faltó darle crédito a Lucas Alemán)…Me gusta más el país que tenemos que el país de la independencia…si Lucas Alemán y José María Luís mora, fueran traídos por una maquina del tiempo al país de hoy, no darían crédito a las bendiciones corporativas…perdón, comparativas que verían sus ojos…es decir el sueño de un país prospero equitativo y democrático. Háganle como quieran: estamos más cerca de eso hoy que hace 200 años…" de qué país habla este tipo, ah claro del que se vive en la colonias residenciales, del que viven los políticos y empresarios picudos, del que viven las estrellitas del canal de las estrellas; entonces en qué país está Cd Juárez, Oaxaca sitiada por paramilitares; en qué país viven 60 millones de pobres, 17 millones de NINIS; en que país vivieron 28 mil asesinados en la guerra no declarada contra el narco; dónde vivieron los niños de la guardería ABC, los niños asesinados por el ejercito en sus retenes; de dónde salieron 2 millones de mexicanos que trabajan en estados unidos; de que nacionalidad es Marcial Masiel; quién entrenó y pagó ese entrenamiento en el caso de un grupo paramilitar que se llama como la última letra del abecedario; en qué país se masacra a periodistas y migrantes impunemente; qué país vende activos públicos de varios miles de millones de pesos en unos cuantos cientos, en detrimento de su pueblo; en qué país se gasta tantísimo dinero en una clase política que representa interés particulares y propios en contra de los de la nación; en qué país señor Aguilar Camín, en qué país hay que delinquir para sobrevivir, no importa si se es de la clase privilegiada o del pueblo, en qué país?...ahí se ven mejor.